Última actualización 19 junio, 2018
Arrancar ¿Es difícil, no? Porque hasta conlleva, de alguna manera, una modificación de movimientos, de ideas, todo ello en medio de incertidumbre y dudas. En la vida nos gustaría quedarnos con las acogedoras seguridades, con la tranquilidad de lo conocido; pero no: nos vemos expectorados, siempre, hacia un más allá ignoto. Vivimos en esas y por esas rupturas ¿Entonces como realizar el enfrentamiento? La respuesta no es muy abstrusa: con buenas energías y mejores pensamientos. Siempre lo que se hace desde esta óptica sale mejor y con bondadosos resultados. Por eso te presentamos imágenes con frases sabias y positivas para motivar. Como siempre, te traemos el mejor material. Esperamos que sea de tu agrado.
Imágenes con pensamientos sabios e inspiradores para descargar
Si hay una herramienta que siempre ha hecho bien al hombre es el pensamiento. Usémosla entonces, sin preocupación ni menoscabo.
Siempre domínate. Es obvio que sacarás más rédito en perfecta tranquilidad, que si te encuentras en las máximas tempestades.
Goza de la vida, porque la vida está para ello. La sabiduría siempre fue un modo para cumplir tan digno cometido.
Sé una roca para lo que digan los demás. No estés atento; que esos vocablos choquen frente a tu hermosa y enorme coraza.
El amor también puede ser algo complicado, insoslayable, lleno de engaños, perfidias y buenos momentos. Un cóctel bien ecléctico. En ese sentido, tú tienes que estar preparado para que esa relación amorosa no te lleve a un torbellino oscuro, donde salgas dañado. Buscar siempre tu paz.
Se ve algo de modo claro: cualquier sabiduría es una suerte de auto-conocimiento. Y eso por una sencilla premisa: el fundamento de la verdad puede que esté en uno o para conseguirla es necesaria una transformación.
Vive el amor como la maravilla que debe ser. Tienes que llenarte de tranquilidad con él, además de ser muy feliz.
Que el alma sea tu gran templo. Uno que conoces; con el que te sientes más que cómodo. El cuerpo, por su parte, puede engañarte, caer en el devenir, ser caduco; el espíritu nunca. Es lo divino en nosotros.
Hacer caso un poco más al corazón, de eso se trata. A los sentimientos, a las emociones que siempre indican algo, que buscar cierta armonía. Ir a contrapelo de uno es lo peor que puede pasar; se libra una batalla que terminas perdiendo.
Floreces, eso es lo que debe hacer el hombre. Ser una flor radiante, hermosa, impasible, llena de energía para seguir adelante. El problema es que solo sucede a veces eso: grandes trabajos y necesarios son indispensables para florecer.
Pensar como pura reflexión, calculadora y fría puede que nos lleve a las peores cosas. Hagamos un lugar en semejantes terruños también a las emociones y sentimientos.
El hombre debe estar en una coyuntura de agradecimiento con el todo, de sentir que es parte de un buen plan divino y actuar en conformidad con ello. No forzar nada, no darse por vencido; sino siempre salir adelante.
Nunca demos por hecho nada. Es increíble como existen personas que aceptan lo inmediato. Pensar es molesto, puede ser una gimnasia dificultosa en el inicio; pero siempre saca grandes provechos. El asombro y la duda son actitudes filosóficas, ergo, accesibles a cualquiera.
Ser y tener. O mejor dicho: ¿ser o tener? Tal vez el mucho tener te pierda, te enfurezca, genere disturbios, porque bien sabemos que honores, riquezas, poder, distinción y otras superfluidades generan eso. Mejor una existencia más tranquila, entonces.
Reír de lo que nos hace mal, de los falsos ídolos, del oropel que se hace pasar por algo valioso, de lo que no tiene tanto sentido. Reír es una loa al hedonismo, quien lo hace es una persona que se ha dado cuenta, con perfecto criterio, cuáles cosas importan y cuáles se soslayan.
Emoción y meditación nunca van separadas. Es una falacia cientificista y romántica, cada una por su lado, llegar a semejante conclusión. No, eso no sirve ni nos hace llegara un buen puerto.
¿Qué es lo que buscamos? Si morimos por poder, honores, oros, relaciones sustantivas, distinción, estamos cometiendo un error, por lo menos para las mayorías de las filosofías orientales y sectas filosóficas occidentales. La vida debe ser austera, ideal para mantener una adecuada ataraxia.
¿Estás seguro que mantendrás la tranquilidad con todos esos problemas? No hay que meterse nuevamente en la boca del lobo si pudimos lograr el prodigio de salir de ella.
La persona debe aprender, como decía Epicteto o Marco Aurelio, a discernir lo importante, de lo que no lo es; lo que depende de uno, de lo que no. Básica premisa, aunque tan sustantiva para conseguir un estado de imperturbabilidad casi divino.
Lucha por lo que quieres, siempre y cuando lo obtenido valga y no sea motivo de grandes sufrimientos. Aritmética hedonista: no vale la pena un pequeño placer si comporta enormes dolores posteriores.
Mejora cirenaica: el cometido de la humanidad no debe ni puede ser eludir el dolor. Digamos que eso sería un objetivo negativo. Sino que se debe obtener, a cualquier precio, el placer. Un placer responsable, claro está.
Es sustantivo entender que muchas veces las cosas no son las que nos hacen daños, sino las ideas que nos figuramos antepuestas a esas cosas. Seamos sabios en ese sentido y tengamos en cuenta que siempre se puede buscar gran tranquilidad.
Valoración de la persona feliz: cuando uno está contento y lleno con sí mismo, no molesta, no disturba ni infringe el camino del otro. Fíjese que maravilloso sería que todos fuéramos felices: nadie molestaría a nadie y la única relación sería de ayuda y contención.
Destruye tus demonios interiores. A veces la gran limitación que tiene el hombre es la propia.
Hablar menos y escuchar más. Los seres receptivos al otro, al entorno, a la vida, suelen ser los más asbios ya que están en estado de apertura. En cambio, quien mucho departe, solo se enamora de sí mismo; es decir, de sus palabras y no ve tanto al mundo.
La solución de cualquier problema no depende de acciones mágicas y divinas. Hay que tener, en cambio, cierto margen de aprendizaje. El nudo se desata si se sabe cómo se hizo; la vida se arregla si se empiezan a conocer las causas de los desarreglos. Experiencias fundamentales, entonces.
No hay nada más asombroso y poderoso que la persona que se acepta desde la gratificación. Sabemos de las potencialidades que tiene el humano cuando está donde quiere estar. Nunca dejemos de lado ello.
El temor es odioso. Nos pone alerta, genera miedos, zozobras; no se puede vivir así digamos. Si buscamos impasibilidad es mejor dejar de lado esas sensaciones o apaciguar las situaciones que las suscitan.
Nunca te olvides de ser de los buenos. Pero con una gran salvedad: sé bueno por sí mismo. Y eso es difícil, ya que siempre pensamos en una bonanza cósmica, metafísica, religiosa o incluso material. Con esto no queremos decir que no sucedan, sino que no terminen siendo el acicate para tu buen accionar.
Res non verba. De eso se trata. Hay que hacer un poco más y no utilizar tanto los vocablos en vano, como mero juego que divierte. Aunque cueste. Esperamos que este posteo haya sido de tu agrado, querido lector.