Última actualización 3 octubre, 2018
Si tenemos que recordar una de las grandes plumas de América Latina, seguramente la de Mario Benedetti ocupa el primer lugar. Su dulzura, precisión, su capacidad de entender los avatares del existir y del amor siempre han conmovido a sus lectores. A continuación, en esa sintonía, te presentamos una selección de las más maravillosas frases de Mario Benedetti para descargar y disfrutar.
Las más bonitas e inolvidables Frases de Mario Benedetti
1. No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.
2. Defender la alegría como una trinchera, defenderla del escándalo y de la rutina, de la miseria y de los miserables, de las ausencias transitorias y las definitivas.
3. Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano es querer quitarse de la cabeza lo que no es capaz de salir del corazón.
4. La infancia es un privilegio de la vejez. No sé por qué la recuerdo actualmente con más claridad que nunca.
5. Mi táctica es hablarte y escucharte, construir con palabras un puente indestructible. Mi táctica es quedarme en tu recuerdo, no sé cómo ni sé con qué pretexto, pero quedarme en vos.
6. El amor es una palabra, un pedacito de utopía. Es todo eso y mucho menos y mucho más. Es una isla, una borrasca, un lago quieto.
7. No me tientes porque si nos tentamos no nos podremos olvidar.
8. Pero, en definitiva, ¿qué es lo nuestro? Por ahora, por lo menos, es una especie de complicidad frente a otros, un secreto compartido, un pacto unilateral. Naturalmente, esto no es una aventura, ni un programa-ni menos que menos, un noviazgo. Sin embargo, es algo más que una amistad. Lo peor (¿o lo mejor?) es que ella se encuentra muy cómoda en esta indefinición. Me habla con toda confianza, con todo humor, incluso hasta con cariño.
9. Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas.
10. La mariposa recordará por siempre que fue gusano.
11. Después de todo, la muerte es un síntoma de que hubo vida.
12. En la razón solo entrarán las dudas que tengan llave.
13. De dos peligros debe cuidarse el hombre nuevo: de la derecha cuando es diestra, de la izquierda cuando se vuelve siniestra.
14. Quién lo diría; los débiles de veras nunca se rinden.
15. Hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio.
16. Me gustaría mirar todo de lejos, pero contigo.
17. No te rindas, por favor no cedas. Aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento, porque no estas solo, ¡porque yo te quiero!
18. Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de la propia realidad.
19. Nos resignamos al momento único y feliz. Preferimos perderlo, dejarlo transcurrir sin siquiera hacer el razonable intento de asirlo. Preferimos perderlo todo, antes que admitir que se trata de la única posibilidad y que esa posibilidad es solo un minuto, y no una larga, impecable existencia.
20. Yo amo, tú amas, él ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojalá no fuese conjugación sino realidad.
21. Cinco minutos bastan para soñar toda una vida; así de relativo es el tiempo.
22. Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza.
23. Qué buen insomnio si me desvelo sobre tu cuerpo.
24. Mi estrategia es que en un día cualquiera no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites.
25. La gloria no consiste en no caer nunca, sino más bien en levantarse las veces que sea necesario.
26. El amor no es repetición. Cada acto de amor es un ciclo en sí mismo, una órbita cerrada en su propio ritual. Es, cómo podría explicarte, un puño de vida.
27. La perfección es una pulida colección de errores.
28. Si el corazón se aburre de querer para qué sirve.
29. ¡Si uno conociera lo que tiene con tanta claridad como lo que le hace falta!
30. Nacemos tristes y morimos tristes, pero en el entretiempo amamos cuerpos cuya triste belleza es un milagro.
31. Sé que voy a quererte sin preguntas, sé que vas a quererme sin respuestas.
32. Algunas cosas del pasado desaparecieron, pero otras abren una brecha al futuro y son las que quiero rescatar.
33. Los odios vivifican y estimulan solo si es uno quien los gobierna; destruyen y desajustan cuando son ellos los que dominan.
34. No hay que prometer nada porque las promesas son horribles ataduras y cuando uno se siente amarrado tiende a liberarse.
35. Creo que la vida es un paréntesis entre dos nadas. Soy un ateo. Creo en un Dios personal, el cual es la consciencia, y eso es a lo que tenemos que rendir cuentas cada día.
36. Y aunque no siempre he entendido mis culpas y mis fracasos, sé que en tus brazos el mundo tiene sentido.
37. La muerte se lleva todo lo que no fue, pero nosotros nos quedamos con lo que tuvimos.
38. La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos jamás terminamos de deshojar.
39. En el amor es virtuoso ser fiel mas no fanático.
40. Me gusta el viento, no sé por qué; pero cuando camino contra el viento parece que me borra cosas. Quiero decir: cosas que quiero borrar.
41. Y para estar total, completa, absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que también uno es querido, que uno también inspira amor.
42. Usted no sabe cómo yo valoro su sencillo coraje de quererme.
43. No sé tu nombre: sólo sé la mirada con la que me lo dices.
44. En ciertos oasis el desierto solo es un espejismo.
45. Lo que uno quiere de verdad, es lo que está hecho por uno; entonces hay que tomarlo, o intentar. En esto se te puede ir la vida, pero es una vida mucho mejor.
46. A veces me siento infeliz sin un motivo concreto.
47. En este tiempo tan codificado de internet y otras navegaciones, yo sigo prefiriendo el viejo beso artesanal que desde siempre comunica tanto.
48. Acá hay tres clases de gente: la que se mata trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse.
49. Así estamos: cada uno en su orilla, sin odiarnos, sin amarnos, ajenos.
50. Tengo la horrible sensación de que pasa el tiempo, y no hago nada y nada acontece, y nada me conmueve hasta la raíz.
51. Sus labios eran una caricia necesaria; cómo podría haber vivido hasta ahora sin ellos.
52. Un abogado con cartera puede robar más que mil hombres armados.
53. Te han dejado pensando en muchas cosas, pero ojalá que también pienses un poco en mí.
54. Se oyen pasos de alguien que no llega nunca.
55. No se por qué, pero hoy se me ha dado de extrañarte, de echar de menos tu presencia.